CAPERUCITA ROJA
En la casa de Caperucita había sobre la mesa una canasta con la comida que su mamá le preparó a la abuelita...
La abuelita estaba enferma en su casa y estaba esperando a que le fueran a ayudar pero Caperucita que era muy traviesa un día antes jugando en el bosque cayó mal pisando una raíz y se lastimó un brazo, por desgracia tuvieron que ponerle un yeso!!! no parecía que fuera para tanto...
Al final después de mucho discutir con su mamá sobre el viaje a la casa de la abuela, terminó ganando su mamá que le dijo: " sé que te duele, solo llevale la comida y hacele compañía... no es necesario que te quedes a ayudarla con los quehaceres si estas con ese yeso... pero cuando te lo saquen vas a tener que ir a acomodar la casa y a hacer otras cosas que la abuela ya no puede porque está viejita..."
"Sí mamá", contestó ella pero no tenia nada de ganas de ir hasta allá... Caperucita era muy inquieta pero le gustaba dormir la siesta porque se cansaba rápido... así que arrastrando los pies agarró el camino hacia la casa de su abuela mientras con un tenedor se trataba de rascar dentro del yeso que le traía comezón...
En medio del camino se distrajo como siempre siguiendo a las mariposas, casi vuelve a tropezar pero no lo hizo y aferró bien la canasta para que las manzanas no se le cayeran por ahí.
Como se le estaba haciendo tarde agarró otro camino más corto pero por ese lugar era sabido que un lobo merodeaba con ganas de hacerse un banquete !!!
Ella lo sabía pero no le importó porque tenía un plan... Caperucita podía estar siempre lesionada pero eso le desarrolló otras cualidades como la de sobrevivir con la inteligencia ya que no tenía la fuerza.
En un momento le parecío oir el sonido de la respiración del lobo que la seguía ocultándose tras los árboles del lugar...
El lobo pensaba... "pero qué facil va a ser esto!!!"... una niña en el bosque dando vueltas sola... va a ser facil engañarla, con esta corbata voy a hacerme pasar por un viajante perdido y le pediré unos datos mientras la acompaño hasta el final del camino.. si la distraigo lo suficiente podre comerla en cuanto se descuide y deje de estar alerta.
Así que la llamó y le dijo.. "soy un caminante perdido niña... podrias ayudarme a orientarme, tomé este camino pero no sé el recorrido... podría acompañarte hasta el final y de paso te hago compañia, me dijeron que es peligroso andar solo por aquí... estas sola no es cierto???".
Caperucita ya había desarrollado un sexto sentido y se dió cuenta de la treta del Lobo... pensó rápido y le dijo "sígame que voy a la casa de mi abuela... me está esperando, si a las 12hs no llego con su almuerzo va a llamar al guardabosques así que debemos darnos prisa"..., mientras le decía esto ya estaba pensando en atacarlo... pero qué tenia a mano para poder hacerlo... el tenedor!!! esa era una buena idea... arriesgada pero la única que se le ocurría.
Cuando el Lobo estuvo lo suficientemente cerca ella sacó el tenedor y le dijo..." no soy tonta, y no te atrevas a acercarte ni un solo paso más si no querés que te ensarte con esta arma"....
El Lobo se quedó helado mirando el tenedor y por un segundo dijo: " pero si mis dientes son más fuertes y afilados como vas a hacer para asustarme con solo eso???"... " y ahora que sé que tu abuela te espera no voy a hacer nada tonto y vamos a ir a verla... los dos juntos... tú ve adelante y yo te seguiré, no pienso comerte aquí porque vendrían a buscarme... pero puedo comerme a tu abuela y a vos de postre... qué te parece??"
Caperucita se dió cuenta de que no había otra cosa que hacer y lo llevó... pero en medio del camino el Lobo se arrepintió de lo que le había dicho y prefirió comerse a Caperucita antes y luego ir a ver a la viejita para decirle que la nieta estaba dolorida y que le mandaba la canasta con al comida.... en ese momento cuando abriera la puerta pensaba devorarla de un bocado.
Cuando el Lobo se acercó de más con el hocico apestando, Caperucita en una rápida reacción se dió vuelta hacia él y quedando los dos frente a frente en un segundo levantó el brazo enyesado para cubrirse y ahí fueron a parar los dientes del Lobo que se los rompió por completo y quedó desdentado para siempre...
La niña llegó a la casa de su abuela temiendo que el Lobo que había salido corriendo por el bosque, ya estuviera ahí... y efectivamente lo hizo pero cuando quiso engatusar a la abuela con el cuento del tío ella que conservaba su laxitud de la juventud le dió semejante patada en la mandíbula que el Lobo no sabía si iba o venía del golpe que todavía le hacía soltar los pocos dientes que le quedaban más o menos enteros !!!!
Caperucita y su abuela se abrazaron como pudieron porque las dos estaban doloridas por las maniobras realizadas para salvar sus vidas pero siempre la abuela tenia un des-inflamante a mano para sus dolores reumáticos y no pasó a mayores aunque su historia sí y ahora sabemos como se salvaron del Lobo feróz siendo como son...