CUENTOS CLÁSICOS PARA HIPERLAXOS...

CUENTOS CLÁSICOS PARA HIPERLAXOS...
Para todos los que nos preguntamos si la historia hubiera sido diferente si los protagonistas hubieran sido diferentes... hiperlaxos como nosotros... qué hubiera pasado ???

domingo, 25 de diciembre de 2016

Los tres osos y la niña de los rulos dorados... +

Rizos de oro era una niña muy inquieta y curiosa, su madre prefería que fuera más tranquila pero en medio del bosque la verdad que esa niña se aburría muchísimo!!! 

Pintaba piedritas de colores para su mamá, juntaba ramitas de maderas perfumadas para su papá, y cuando ya no sabía más qué hacer les preguntaba para cuándo le iban a dar un hermanito; estaba entusiasmada con la idea de poder cuidar de un hermanito o hermanita y jugar con él o ella en esa lugar; a veces cosía ropita para ese bebé que todavía no nacía pero sus papá no querían hablar del tema y la mandaban al bosque a buscar cosas para distraerla y que dejara de hablar del asunto.

En una tarde de caminata le pareció ver un niño morrudo a lo lejos y lo corrió para alcanzarlo pero éste se escondió dentro de una casa que ella nunca había notado en el medio de todos esos árboles, parecía escondida a propósito; pero su madre la llamaba para la cena y no podía ir a ver en el momento nada de lo que había ahí.
Al otro día volvió por el mismo camino que marcó con las piedras que había juntado el día anterior y encontró la casa pero no había nadie a la vista y fué así que se animó a llegar hasta la puerta.

No tenía escrito el nombre de la familia en ninguna parte, no tenían buzón de cartas para poder ver si en alguna de ellas decía el nombre, entonces decidió golpear a la puerta para presentarse.

Se acomodó la ropa y el pelo, se miró las manos para ver si estaban sucias y lo estaban entonces se las lavó en el arroyo que pasaba cerca y volvió con una sonrisa lista a conocer a ese niño con el que sus días de aburrimiento se iban a terminar; pero no atendió nadie.

Dio la vuelta todo al rededor de la casa curioseando, no había nada fuera de lugar solo había un ventana abierta con un pastel de frutas enfriándose, entonces la curiosa lo corrió para poder asomarse por esa ventana y preguntaba a viva voz si había alguien ahí y nadie contestaba.

Buscó una piedra donde hacer pié para trepar la ventana sin tirar el pastel, luego de entrar recorrió el lugar y cuando se aseguró de que nadie había probo el pastel y se quemó la boca!!!

No le importó demasiado porque sobre la mesa habían tres platos con cereales servidos y la leche en una jarra; el plato grande solo tenia cereales igual que el mediano pero el más pequeño tenia además frutas, al lado servido había un vaso con jugo de naranjas exprimido y todo se veía  apetitoso así que no lo dudó y le puso la leche al plato más chico para comerse el cereal frutado y el jugo!!!!

Para poder hacerlo tenía que sentarse pero la silla más grande y la mediana eran muy duras, la chiquita era blanda y tenía un almohadón blandito y un respaldo que hacía sentir a su espalda una comodidad que no conocía antes...

Cansada de revolver todo y ver que había juguetes y ropa de niño quiso ver dónde jugaba éste y subió una escalera que llevaba a los cuartos donde encontró mucho más!!! 

Entre los juguetes había un par de cosas que desconocía, unos zapatos especiales que le parecieron muy duros para un niño pequeño y muchos juegos de mesa en vez de pelotas de fútbol o cosas por el estilo... pensaba que ese chico sería muy, pero muy aburrido.

La cama más chica era la más cómoda, tenia un colchón que sostenía su cuerpo de tal forma que le dió gusto quedarse tirada ahí, también tenía muchos almohadones sobre la cama y haciéndose un bollo se quedó dormida entre ellos tratando de adivinar porque ese niño sería tan raro!!

Cuando los integrantes de la casa llegaron vieron el dedo marcado en el pastel y el padre enfurecido se asomó por la ventana a ver si pescaba al que lo había hecho pero no había nadie a la vista....
El pequeño trepándose a la silla notó que su plato estaba vacío igual que su vaso de jugo!!! gritó haciendo berrinche de una forma tan fuerte que Rizos se despertó de golpe y dió un salto de la cama para ver cómo hacía para escaparse. Se asomó por la escalera esperando que alguno se moviera a otro sitio de la casa pero al ver quiénes eran los que vivían ahí ella también pegó un grito de espanto cuando descubre que son una familia de Osos!!!!

Todos miraron hacia arriba pero ella no tenía escapatoria... no podía tirarse por la ventana!!! 

La Mama´oso le dijo en un buen tono que no se asustara, que iba a subir pero que estuviera tranquila para poder hablar, pero Rizos se escondió atrás de la cama esperando lo peor.
Mamá oso subió despacio preguntándole cómo se llamaba, Rizos respondió tratando de poner excusas al mismo tiempo que salía de atrás de su escondite; que había entrado sin querer... que estaba buscando a un niño que vió en el bosque...
Mamá oso entendió lo que pasaba pero Papá oso estaba furioso!!!

La niña bajó del cuarto escondida detrás de la falda de Mamá oso y cuando vió al pequeño le dió ternura... era un Osito muy dulce, con esos zapatos tan duros!!! 
La invitaron a quedarse un rato para conocerse, hablaron mucho y el Osito le propuso pasar el tiempo con algunos de sus juegos, como Rizos era muy inquieta quería salir a jugar al bosque trepando, saltando, haciendo cosas que una niña en esos tiempos no hacía pero Osito le explicó que estaba difícil para él hacer todo eso porque podía lastimarse con facilidad y por eso no tenía muchos amigos por no decir ninguno.


El Papá oso no quería que Rizos se fuera a burlar de su hijo así que habló con ella muy claro... pero ella que tanto esperaba un hermanito se veía tan preocupada por él que empezó a visitarlo más seguido para jugar con Osito y ayudarlo con algunas cosas de la escuela... hasta una pelota de plástico llevó para que él jugara sin lastimarse y no se sintiera menos que los otros chicos.

Se hicieron muy amigos, no se sintieron más solos... y colorín colorado... ya saben que el cuento ha terminado!!!

viernes, 25 de marzo de 2016

LA TORTUGA Y EL CONEJO... LA CARRERA !



Todos conocemos el cuento del conejo y la tortuga que hicieron una carrera por el bosque... y que el conejo que estaba super confiado en sus habilidades para correr creyó que le iba a ganar a la lenta tortuga pero no lo logró... 
Luego de un tiempo en el mismo bosque un conejo resentido por las risas de los animales cada vez que se recordaba la antigua historia se propuso buscar a la tortuga del pueblo y desafiarla en otra carrera para mostrar lo rápido que era, pero en este caso estamos hablando de un conejo que además de resentido era tramposo.

La tortuga del lugar era más vieja, más sabia, todos los días tomaba su jugo de naranja... comía pan con semillas y hacía estiramientos para no quedar aplastada bajo el peso de su propio caparazón, que como una mochila, debía llevar a todos lados aunque no le gustara.
Le gustaba comer verduras de todo tipo y  frutas, también tomaba sol por la tarde cuando ya no quemaba, en cambio el conejo se levantaba a cualquier hora, se quedaba despierto hasta muy tarde para jugar en la computadora, casi no se bañaba, menos iba a hacer dietas saludables cuando solo comía papas fritas y refrescos !!!Pero era tanta la confianza que se tenia para ganar que no le importó nada de todas esas cosas y solo se dedico a burlarse de la tortuga hasta que ésta aceptara la apuesta.



La tortuga lo acepto pero no con la idea de ganarle al conejo... ella quería probarse a sí misma; qué tan lejos podía llegar? 

El día de la carrera el conejo convocó a todo el pueblo para que lo vieran, puso paradas de descanso con agua para hidratarse cuando tuvieran sed, eligió un camino con árboles para que le estorbaran a la tortuga, con sus pisos llenos de raíces que sobresalían y charcos de barro.
La tortuga vio el camino pero no se asustó, ella sabía que todo lo que se le presentara podía usarlo a su favor, eso lo aprendió durante su vida llena de peligros y problemas por ser una tortuga.

Empieza la carrera y saca ventaja el conejo!!! llega al primer puesto de agua y toma una botella pero no deja nada de agua para la tortuga, solo sigue el camino ya sin apurarse tanto y riéndose de sus maldades...La tortuga va detrás un poco lenta pero muy fuerte, en vez de saltar los charcos los atraviesa como si fuera un pequeño tanque de guerra, macizo y fuerte... llega a la zona de las raíces pero las trepa usando su fuerza para subirlas y la fuerza de gravedad para volver a bajarlas.... llega a la parada de agua pero no se detiene!!! sigue de largo y pronto llega a la parada donde el conejo se puso a descansar porque le faltaba el aire ( no estaba acostumbrado a hacer ejercicios!!! ).
La tortuga durante su vida había tenido que hacer muchos sacrificios para poder vivir como todos los demás animales del bosque, ella no podía jugar a la pelota... no podía comer lo mismo que los demás... no podía siquiera tomar un lápiz en el colegio pero nada le importaba!!! ella se las arreglaba para hacer las cosas lo mejor posible, había aprendido a adaptarse.

El conejo no podía creer que la tortuga no parara en el descanso y siguiera su camino; él se ponía a la par para burlarse de ella lo que hizo que se quedara sin aliento en varias ocasiones. 
Al rato el conejo no podía más!! no podía respirar... pero tampoco quería abandonar la carrera así que siguió pero más lento, la tortuga en cambio no paró su ritmo, seguía la ruta siempre igual, no paraba para tomar agua porque ella siempre se hidrataba bien y comía frutas jugosas que la ayudaban, y a pesar de que la tortuga ya era grande y las piernas le dolían, podía seguir porque siempre se entrenaba, en el prado... en el agua.... nunca dejó de moverse y comer cosas sanas, no tenia ni una gota de grasa ( el conejo ya estaba barrigón ).


Llegando al tramo final de la carrera la tortuga estaba tranquila,  seguía sorteando obstáculos porque ya estaba acostumbrada, toda su vida fue una prueba detrás de otra; pero el conejo la miraba desde atrás y a la par de un caracol que se burlaba de él no dejaba de sorprenderse del animal al que quiso humillar y no pudo.Mínimo el conejo hubiera querido que la tortuga se rompiera una pata trepando y cayendo pero no pasó,ella comía de todo y el calcio en sus huesos endurecieron sus patas cortitas. 

La tortuga ganó la carrera!!! el conejo no lo soportó y sin terminar de correr hasta la llegada se fue y se escondió en bosque para que no lo vieran.

Tal vez la moraleja sea que a pesar de tener más dificultades en la vida, la tortuga supo aprovechar lo aprendido y quiso además mejorar esa vida... el conejo confiado en que nunca tuvo problemas no supo valorar las capacidades de la tortuga y se dejó estar sin entender el valor que otros le daban a las cosas.