Erase una vez un anciano que construía cosas de madera, viéndose solo lo entristeció no haber tenido hijos y fabricó un muñeco con la madera del taller al que le puso de nombre Pinocho porque estaba hecho con madera de pino.
Aunque era muy lindo Pinocho no podía hablar ni moverse y el anciano igual estaba triste, viendo esto el Hada Azul una noche apareció en el taller mientras el anciano dormía y con un movimiento de la varita mágica que tenia convirtió a Pinocho en un muñeco que podía moverse por sí mismo y también podía hablar como cualquier chico normal pero seguía siendo de madera.
Pinocho al poder hablar conversó con el Hada Azul y trató de convencerla de que lo convirtiera en un chico de verdad pero el Hada le dijo que primero tenía que ganárselo!!!
El anciano al ver lo que ocurrió con su muñeco de madera estaba más que felíz y no quiso ni saber cómo había ocurrido ese milagro pero no dejaba de tener disgustos ya que Pinocho era demasiado inocente y se metía en todos los líos posibles por culpa de otros chicos que lo llevaban por el mal camino.
Debido a esto el Hada Azul le dio a Pinocho un compañero de aventuras que le iba a decir qué era lo correcto como si fuera la voz de la conciencia, era un grillito que lo acompañaba a todos lados... pero aún así Pinocho no lo escuchaba porque era más divertido hacer travesuras y meterse en líos...
El Hada Azul vió que el anciano no era feliz y Pinocho tampoco porque ya se estaba convirtiendo en un burro por no ir al colegio y por meterse en problemas cada vez peores, así que habló con él y le hizo una promesa: si cumplía con sus deberes de "niño" lo iba a convertir en "niño" pero de carne y hueso!!!
Pinocho se esforzó mucho, cumplió con todo lo que debía hacer un niño de su edad y cuando el Hada se dió cuenta que ya no hacia falta ni que el grillo le dijera lo que debía hacer una noche apareció ente él y lo convirtió en un hijo real para el anciano carpintero.
Pinocho estaba felíz y saltaba de alegría pero aún parecía una marioneta!!!Sus brazos parecían de goma y podía moverlos para todas partes sin romperse o quebrarse....
Sus piernas se arqueaban y se movían con mucha elasticidad... todavía no podía apoyar bien los pies sin tambalearse o caerse!!!
El Hada pensó que con el tiempo y la dedicación del anciano Pinocho podría ser un niño común como todos los que lo rodeaban pero pasaba el tiempo y Pinocho seguía pareciendo una marioneta.
A él no le importaba mucho porque podía sentir el calor de los abrazos, el sabor de la comida, la suavidad de su ropa, las caricias en el pelo que el anciano le daba al rozar su cabeza con los dedos cuando Pinocho pasaba corriendo delante de él mientras lo miraba como se llevaba todo por delante... Pinocho era torpe pero ya no era de madera.
Si Pinocho ahora tenía un corazón que tenía vida qué importaba todo lo demás para el anciano?? con tiempo y dedicación el viejo carpintero fabricó zapatos especiales para su hijo, una cama ideal, un asiento que no le hiciera doler la espalda y muchas cosas más para que Pinocho se sintiera bien y pudiera disfrutar de las cosas que hacían todos los chicos como él.
Y colorín colorado gracias a Pinocho ahora el anciano está demasiado ocupado!!! ♥